miércoles, 27 de enero de 2016

Confianza Parte II

¿Cual es la buena dirección?

Si la respuesta fuera fácil o sencilla o de aplicación factible en primera instancia… seguramente no, fijo, que parte o casi todos los grupos anteriores no existirían ni este escrito tampoco.

Por supuesto hay realidades que no se pueden poner en cuestión… vivimos en un mundo al menos en este hemisferio occidental donde la que manda es la economía y es dinero es lo que te piden para conseguir bienes o servicios. La falta o el hecho de que se haya gastado más de lo que se tenía genera una situación que se denomina deuda. O sea que tenemos que devolver un dinero que se ha gastado y que se reclama. Y esto condiciona a toda al entidad y no solo a una sección del mismo porque todo es el club no solo una sección.

Dejando aparte si es una deuda justa o injusta en su totalidad o en parte… si se usó o no bien el dinero… si debe o no haber responsabilidades y consecuencias personales (a los hipotéticos culpables) del mal uso de ese dinero… si hubo o no malversación de fondos… o simplemente una mala previsión de ingresos que hizo que la deuda fuera creciendo cuando los gastos eran los mismos o superiores y el montante crecía y crecía… para hacer un análisis de ello se debería haber estado en ese momento o momentos conocer las actuaciones y decisiones que las provocaron y el cuorum que hubo para hacerlo.
Ya que desde fuera sería muy fácil ir “mierdando” a todo y a todos los estamentos del mismo y siempre escudándose en la libertad de opinión. Pero ese no es ni el fin, ni el objetivo de este escrito sino todo lo contrario.
Como el común de los aficionados no lo sabemos, se postula que sin haberlo vivido en primera persona es casi imposible conocer lo que pasó… luego estar o esgrimir las famosas auditorias… posibles responsabilidades económicas y personales… o acciones judiciales…es muy fácil escribir opiniones pero es más difícil ayudar en las posibles soluciones.

Ahora llega la tesitura de que sabiendo lo que se debe y que este montante condiciona todo…

¿Qué hacer?.

Lo primero y más importante es tener un plan de pagos de la deuda y los intereses si los hubiere. Y pensar que el hecho de tener que pagar este dinero condiciona al club en su totalidad. Sin dinero que sostenga al club, no hay club y eso debe de tener prioridad total y absoluta… la deuda se debe de pagar si o sí… otra cosa son los recortes (¡qué palabra!) que se deban de hacer en el día a día del funcionamiento del club para conseguir ese objetivo prioritario de pagar la deuda.

Si los doce chicos del primer equipo masculino ganan o pierden… cuando es posible que la viabilidad del club pueda estar en la picota… pues que me perdonen los chicos del primer equipo más el cuerpo técnico y la gran parte de los /as componentes de los diferentes grupos antes descritos y sobre todo los doce que juegan al baloncesto en calzoncillos de diseño por los pabellones de España en la ACB… pero el club es lo primero. Y que éstos ganen o pierdan no creo sinceramente que sea la diferencia entre que el club continúe como tal. Cuando creo o tengo la total y absoluta certeza personal que gran parte del presupuesto del club se marcha en los sueldos de estos mismos jugadores. Esto no quiere decir que ellos tengan la culpa de la deuda del club ni mucho menos… pero si la partida más grande del presupuesto se va a ese concepto quizá sea en ese concepto donde se deba de recortar más. Y esto es solo una opinión… no dispongo de las cifras.

Entonces dejando aparte lo que ha pasado y mirando al futuro y sobre todo haciendo hincapié en qué hacer… tanto en la faceta económica como en la deportiva… ¿qué se debería hacer?…sí ya sé que llevo tiempo con esa pregunta… un poco de paciencia...¿os suena?...Tanto el papel del entrenador como la de presidente o miembro de la junta directiva del club son dos aspectos que no son a tratar en el presente escrito.

Volcadax - Colaborador del Blog

No hay comentarios:

Publicar un comentario